Investigadores de la Escuela Pritzker de Ingeniería Molecular (PME) de la Universidad de Chicago han desarrollado un chip informático flexible y estirable que procesa información imitando el cerebro humano.

Se trata de un dispositivo como una curita inteligente; un reloj inteligente sin reloj y un salto adelante para las tecnologías de salud portátiles, cuyo objetivo es cambiar la forma en que se procesan los datos de salud.

Sihong Wang, científico de materiales y profesor asistente de Ingeniería Molecular dijo que: "con este trabajo hemos unido la tecnología portátil con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para crear un dispositivo poderoso que puede analizar datos de salud directamente en nuestros propios cuerpos”.

Lectura de indicadores complejos de salud

Wang además puntualizó que el dispositivo aporta al futuro de la atención médica, el cual incluye biosensores portátiles para rastrear indicadores complejos de salud, incluidos los niveles de oxígeno, azúcar, metabolitos y moléculas inmunitarias en la sangre de las personas.

“Si puede obtener información en tiempo real sobre la presión arterial, por ejemplo, este dispositivo podría tomar decisiones muy inteligentes sobre cuándo ajustar los niveles de medicación para la presión arterial del paciente”, afirmó el científico.

"Ese tipo de circuito de retroalimentación automática ya lo utilizan algunas bombas de insulina implantables", agregó. 

Los investigadores están planeando nuevas iteraciones del dispositivo para ampliar el tipo de dispositivos con los que se puede integrar y los tipos de algoritmos de aprendizaje automático que utiliza. 

“La integración de la inteligencia artificial con la electrónica portátil se está convirtiendo en un panorama muy activo”, sin embargo concluyó “esta no es una investigación terminada, es solo un punto de partida”.

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