De acuerdo a un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el número de personas afectadas por el hambre en el mundo aumentó a 828 millones en 2021, reflejando un incremento de unos 46 millones desde 2020 y de 150 millones desde el estallido de la pandemia del COVID-19.
La edición de 2022 del informe "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI)", detalla que alrededor de 2300 millones de personas en el mundo (29,3 %) padecían inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021, 350 millones más en comparación con antes del estallido de la pandemia de COVID‑19.
También estima que 45 millones de niños menores de cinco años sufrían emaciación, la forma más mortal de desnutrición, que aumenta el riesgo de muerte de los niños hasta 12 veces. Por lo que 149 millones de niños menores de cinco años tenían retraso en el crecimiento y el desarrollo debido a la falta crónica de nutrientes esenciales en sus dietas, mientras que 39 millones tenían sobrepeso.
Esta actualización examina las formas en que los gobiernos pueden reorientar su apoyo actual a la agricultura para reducir el costo de las dietas saludables, teniendo en cuenta los limitados recursos públicos disponibles en muchas partes del mundo.
El reporte de actualización de las personas con hambre en el mundo, ha sido publicado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
