El chupete o "bobo" inteligente monitorea los niveles de electrolitos, logrando que los cuidados de los neonatos prematuros sean lo menos invasivos posible.

En la Universidad Estatal de Washington, un equipo desarrolló un chupete inteligente que puede proporcionar un control continuo de los niveles de electrolitos en la saliva.

Las mediciones podrían ayudar a evitar extracciones de sangre dos veces al día para bebés prematuros. Las extracciones de sangre son actualmente una práctica de rutina para controlar los signos de deshidratación, que pueden ser peligrosos para los bebés que nacen prematuramente.

El nuevo chupete utiliza canales de microfluidos para atraer la saliva al interior, y luego los sensores dentro del dispositivo miden las concentraciones de iones de sodio y potasio y transmiten los datos de forma inalámbrica a un cuidador a través de Bluetooth.

Las prácticas de rutina que son bien toleradas por los pacientes adultos, como las extracciones de sangre, son más severas para los bebés pequeños, y se agradece el desarrollo de técnicas que puedan ayudar a evitar esto.

“A menudo ves imágenes de la UCIN donde los bebés están conectados a un montón de cables para controlar sus condiciones de salud, como la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la temperatura corporal y la presión arterial. Realmente queremos deshacernos de esos cables.”, dijo Jong-Hoon Kim, uno de los desarrolladores de el nuevo dispositivo.

Estos investigadores recurrieron al chupete como una forma de obtener mediciones en tiempo real, que no requieren muestreo manual o extracciones de sangre invasivas.

El chupete inteligente no requiere una bomba para mover la saliva, ya que los canales de microfluidos dentro de él atraen naturalmente la saliva hacia adentro a través de la acción capilar.

Hasta ahora, los investigadores han probado el dispositivo en varios bebés y han descubierto que las mediciones de electrolitos que proporciona son comparables a las obtenidas mediante extracciones de sangre convencionales.