En un mes la viruela del mono ha multiplicado por cinco el número de casos, duplicado los países con contagios y derivado en una declaración de emergencia mundial.
“El aislamiento de los enfermos no se está haciendo muy bien y tampoco el rastreo de los contactos” señala a el vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, en relación con la contención de la viruela del mono.
Insiste también en que las vacunas son otro tema a solucionar de cara la contención de la viruela del mono ya que con las 5.000 dosis recibidas hasta ahora en España, donde hay más de 3.000 casos, no se puede vacunar a los contactos.
Moraga-Llop cree que la alerta internacional de la OMS cuando se alcanzaron los 16.000 casos en 75 países, es “necesaria y adecuada” pero sostiene que llega “un poco tarde y con pocas vacunas”.
Se ha adoptado en julio y se podía haber decidido hace un mes, en la reunión del 21 de junio, y así se hubiera ganado tiempo en coordinar y poner medidas para frenar la transmisión, señala.
Entre estos candidatos se refiere a las personas que trabajan en lugares donde ha habido brotes (como las saunas) y personal de laboratorios que tenga contacto con el virus, quienes tienen más riesgo por prácticas sexuales con diferentes parejas o aquellos que están tomando la profilaxis pre-exposición (PrEP) VIH.
EFE Salud