Dr. Herman Pilier Báez
Ginecobstetra – investigador -gerente.
La miomatosis uterina no es más que la aparición de miomas o fibromas en el útero de la mujer. Estos son tumores benignos que se clasifican por su localización.
Veamos la clasificación:
Intramurales: Esto se localizan en la pared muscular del útero. Si miden más de 4 centímetros pueden afectar la fertilidad.
Submucosos: Este tipo de mioma se forma en la superficie del revestimiento uterino y puede afectar la implantación del embrión.
Subserosos: Esta variedad se localiza en la cubierta externa del útero. No suele afectar la fertilidad.
La localización de los miomas es determinante a la hora de evaluar la infertilidad, pues los mismos podrían estar alterando el transporte de los espermatozoides o el proceso de implantación del embrión.
Los miomas pueden ocasionar aumento del riesgo de aborto espontáneo, retraso del crecimiento fetal, parto prematuro, obstrucción del canal cervical, obstrucción del trabajo de parto y hemorragia post-parto.
Es interesante saber que esta patología es la neoformación más frecuente de los genitales femeninos.
Una de cada cinco mujeres presenta mioma uterino. Constituyen el tumor más frecuente, con una prevalencia del 20 al 40 por ciento de las mujeres mayores de 30 años. Es más común en nulíparas y mujeres de raza blanca.
El 30 por ciento son asintomáticos. Algunos presentan síntomas: trastornos menstruales. Cuando está cerca de la cavidad endometrial pueden ser intensas las alteraciones menstruales, menorragia, hipermenorragia o metrorragia (mioma submucoso).
Mecanismo
a) vasodilatación y estasis
b) deformidad uterina;
c) hiperplasia endometrial y
d) alteración hemostático.
Los mecanismos por los que los miomas producen sangrados son: Por un aumento del tamaño de la superficie endometrial, mayor vascularización uterina, interferencia con la contractilidad uterina, ulceración endometrial, compresión del plexo venoso miometrial y otras causas menos significantes.
Puede haber dolor, debido básicamente a torsión, degeneración y compresión de nervios.
En cuanto a los síntomas urinarios son frecuentes: disuria, tenesmo, polaquiuria.
Otros signos y síntomas: estreñimiento,edema de miembros inferiores, anemia, obesidad, entre otros.
Como pueden observar, los miomas son capaces de producir serios trastornos o complicaciones en la mujeres.
Causas:
Aunque no se conocen las causas específica de los miomas, se cree que su aparición está relacionada con una predisposición genética.
Resulta obvio decir que su crecimiento se asocia con la actividad normal de los ovarios, en particular con la producción de estrógeno y progesterona.
Estos aparecen durante la edad reproductiva de la mujer, crecen durante el embarazo (cuando los niveles de hormonas son altos) y desaparecen después de la menopausia (cuando los niveles hormonales son más bajos).
En muchas ocasiones las mujeres ameritan de una miomectomía ante de continuar con el tratamiento de infertilidad.
Cómo se hace el diagnóstico:
A través de la historia clínica, exámenes ginecológicos, ultrasonografía, TAC, resonancia magnética, laparoscopia y otras pruebas menos usadas.
El manejo que damos a los miomas:
Expectante, médico y quirúrgico.
- Expectante: Cuando esto no producen síntomas, son de menos de 5,5 cm de diámetros. Exámenes cada seis meses y sos.
- Médico: Progesterona (natural, sintética) y progestágenos (derivados de la noretindrona y del levonorgestrel). Son útiles los anticonceptivos orales en miomas sintomáticos.
- Tratamiento quirúrgico: Laparotomía, por laparoscopia. Histerectomía vaginal o abdominal.
Como mencionamos anteriormente: Miomectomía cuando se quiere y es posible conservar el órgano reproductor.
Todavía hay médicos que en determinadas ocasiones recurren a la embolización, que no es más que la interrupción del flujo sanguíneo de las arterias que alimentan los miomas. Este procedimiento logra dos objetivos: Detiene la hemorragia y el tamaño de los miomas.
