La pandemia supuso una carga inmensa para los sistemas de salud de todo el mundo. Al mismo tiempo, expuso una serie de oportunidades que radican en el uso de datos de salud en tiempo real para diagnóstico, tratamiento y prevención, así como la divulgación de soluciones de telesalud y eSalud.

En el marco de la IV Cumbre de la Sociedad de la Salud Digital-evento que promueve la innovación, la investigación, los proyectos financiados con fondos europeos y el abordaje de los últimos desafíos digitales en salud- se expuso la necesidad de que los sistemas de salud mundial aseguren que el uso de datos y soluciones digitales continúe y no vuelva a los niveles previos a la pandemia.

En ese sentido, Angela Brand, directora de la Sociedad de la Salud Digital y profesora en el Departamento de Salud Internacional y fundadora del Instituto de Genómica de la Salud Pública de la Facultad de Salud Medicina en la Universidad de Maastricht, explicó que las partes interesadas claves en lograrlo son los gobiernos, medios tradicionales y las redes sociales.

"La innovación tecnológica e innovación social deben ir de la mano. Esto incluye las herramientas analíticas de la "big data" y AI que incluye, por supuesto, el aprendizaje profundo del aprendizaje automático y que nos permite una digitalización profunda, así como la capacidad de recopilar datos para establecer tendencias; todo esto asegura el mantenimiento de la digitalización en los sistemas de salud", afirmó la directora durante la IV Cumbre de la Sociedad de la Salud Digital.

También dijo que "más ciudadanos quieren estar al control de su propio estado de salud y ese es el tema de la cumbre; instruir en esta realidad, que está transformando los sistemas de salud y sus responsabilidades actuales".

En ese sentido, Eddie O’Neill, médico en atención de urgencia prehospitalaria y tecnólogo (director del Servicio de Certificación COVID) detalló que los sistemas de salud han tenido un cambio de paradigma en el enfoque y esto ayudó a acelerar la adopción digital.

Al respecto sobre mantener la digitalización en los sistemas de salud, O’Neill recomendó: "crear un "interruptor digital" que quite la presión del material clínico de primera línea y le dé al público acceso al servicio digital. Además dejar un legado de ciudadanos identificados digitalmente, capaces de acceder a más servicios de salud digitales a medida que reconstruimos más allá de la pandemia".

Así como "desarrollar y entregar productos y servicios digitales a un ritmo y una escala sin precedentes y por supuesto, cambiar la cultura y demostrar el apetito público por el servicio digital", aseguró el doctor Eddie O’Neill.

El doctor reveló que, "un estudio de Mckinsey indicó que los países que implementan un esquema de identificación digital, pueden aumentar su producto interno bruto entre un 3 % y un 13 % para 2030″.

Concluyó determinando que "los sistemas necesitan redistribuir menos recursos para mejorar el alcance y la calidad del servicio de salud, a través de los setores involucrados y los gobiernos mundiales".