Científicos estadounidenses y británicos han publicado un artículo en el que se revela que las anomalías cromosómicas (aneuploidias) tienen diferentes grados de letalidad en el embrión en función de su origen. Según el estudio, la primera anomalía resulta letal para el embrión en casi el 100% de los casos y está estrechamente asociada con la edad de las mujeres. La segunda es menos letal y se puede producir en mujeres de cualquier edad.
En el segundo caso, las anomalías suelen afectar sólo a una parte de las células embrionarias, resultando en la condición llamada “mosaicismo”. Los embriones “mosaicos” poseen mecanismos que les permiten deshacerse de las células anormales y recuperar el estado cromosómico normal.
El equipo de la Clínica MARGen de la ciudad de Granada, España, ha desarrollado una técnica no invasiva que permite la detección de las anomalías más letales antes de las primeras 24 horas después de la fecundación in vitro. Esta técnica se basa en la observación directa a través del microscopio y permite identificar los embriones que no tienen anomalías para su transferencia al útero.
La técnica desarrollada por el equipo de MARGen es especialmente valiosa para las pacientes de edad avanzada, ya que permite la transferencia de embriones con anomalías cromosómicas, siempre y cuando se obtenga el consentimiento informado de la pareja.