Autora: Sarah Amelia Cabrera
Muchas veces en la vida no sabemos como vamos a impactar la vida de los demás y menos de un niño, si es a través de una sonrisa, una palabra, un acto o de un detalle. Y en algunas ocasiones no sabemos si los sorprendidos y los que saldremos llenos de amor y esperanza somos nosotros.
Y eso fue lo que pasó cuando el doctor Luis Cruz, la Fundación Cruz Jiminián y Red de Milagros se propusieron la meta de llevar juguetes a distintas provincias de nuestro país, nosotros fuimos los que salimos llenos de gratitud con Dios por permitirnos disfrutar de tan lindo momento. Hicimos varias paradas en San Juan de la Maguana y Azua en donde los 300 niños que vimos ese día nos recibieron con los ojos llenos de ilusión, saltos y sonrisas por saber que sorpresa le llevaríamos, su furor no paraba y su mirada decía gracias por estar aquí.
No nos detuvimos y días después nos trasladamos a Monte Plata visitando el Hospital Santo Cristo de los Milagros en donde sorprendimos a varios niños, luego aventuramos a una comunidad que nos robó el corazón, puesto que una señora de la comunidad nos dijo: Primera vez en 71 años que tengo aquí y veo que vienen a darle a los niños y verlos contentos y feliz, sus ojos estaban emocionados y nosotros alegres por haber llegado hasta aquel lugar.
Nos llena de mucha satisfacción e ilusión saber que un juguete de esos los motive a ser doctor, ingeniero, abogado u otra profesión para el futuro de nuestro país y así poder avanzar cada día para tener un mejor futuro.
Si desean conocer más de esta hermosa labor pueden visitar las páginas de Instagram de: @luiscruz, @fundacioncruzjiminian y @reddemilagros.
