Autor: María Fernanda Vásquez Cruz estudiante de Medicina 5to año, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, miembro activo ODEM, comité SCOPH.
Clásicamente el estrés se define como una amenaza a la homeostasis, frente a la cual el organismo, para sobrevivir, reacciona con un gran número de respuestas adaptativas que implican la activación del sistema nervioso simpático y el eje hipotalámico-pituitario-adrenal.1
Los seres humanos estamos expuestos desde nuestro nacimiento al estrés. Llegar de un ambiente tranquilo, lleno de paz donde tenemos todas las condiciones para nuestro crecimiento y encontrarnos con un ambiente agitado y acelerado, donde somos sometidos a múltiples pruebas que generan en el recién nacido estrés. En la vida cotidiana son muchas las Razones por la cual sometemos a nuestro organismo a un constante estrés, haciendo que nuestro cuerpo genere sustancias dañinas para esté y cuyo daño se ve reflejado en la disminución de nuestro desempeño.
Cuando nuestro cerebro detecta una amenaza ordena al organismo que se prepare para enfrentarse a ella. Las frecuencias cardiaca y respiratoria se aceleran, la musculatura se tensa y determinadas glándulas segregan hormonas, como la adrenalina y el cortisol, entre otras, que ayudan a prolongar la lucha a más largo plazo. Cuanto más se prolonga el estrés, mayores son sus repercusiones en el organismo.
Los primeros síntomas característicos del estrés en el cuerpo son: tensión en el cuello, la espalda y otros músculos, problemas digestivos, fatiga, náuseas, vómitos, entre otros. Estos pueden dar paso a problemas cardiovasculares y trastornos psicológicos, así como aumentar el riesgo de contraer enfermedades. La reacción frente al estrés entre los hombres y las mujeres es diferente. "Por lo general los hombres tienden a la irritabilidad, a la ira, al alcoholismo y a la agresividad; mientras que las mujeres se refugian en la ansiedad o en la depresión. Dicho esto no hay nada fijo. Hay hombres que se deprimen y mujeres que beben en exceso 2
Debemos disminuir nuestra exposición al estrés y aprender a manejar las situaciones que lo provocan. Realizar actividades que nos llenen de satisfacción, salir, relajarnos, hacer ejercicios, comer saludable, compartir con nuestros seres queridos son maneras de reducir el estrés y llevar a nuestro cuerpo experiencias placenteras y saludables.
Referencias:
1. Duval f. neurobiología del estrés [Internet]. scielo. 2010 [citado 27 June 2019]. Available from: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272010000500006
2. Cómo el estrés daña nuestro cerebro [Internet]. infosalus.com. 2019 [citado 27 June 2019]. Available from: https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-estres-dana-cerebro-20180225081439.html
