Autora: Dra. Beatriz Adriana Villanueva Collins.

Dentro del grupo de enfermedades encontramos las enfermedades transmisibles y las no transmisibles, dentro de las cuales algunas son de mayor riesgo que otras. Hoy hablaremos de las enfermedades contagiosas.

Las enfermedades transmisibles o contagiosas basan su contagio, de persona a persona, de diferentes formas, una de ellas es el contacto físico con una persona que padece la enfermedad, otra es el contagio a través del aire al estar cerca de la persona infectada cuando estornuda o tose. Mencionamos el contagio al compartir el uso de popotes, vasos u otros utensilios, o el tocar algún objeto de uso por la persona contagiada. Las enfermedades de hongo, por ejemplo, se pueden contagiar al pararse en una regadera en la cual se bañó, recientemente, una persona infectada por ellos, como por ejemplo, el pie de atleta. 

Sumados a los contagios entre los seres humanos, tenemos los contagios por medio de insectos o animales, a través de alguna mordedura o picadura.

Las enfermedades transmisibles pueden afectar desde una persona, su familia, grupos pequeños de personas, hasta comunidades enteras, y su control. En las dos menciones, requieren directamente de los cuidados que tengamos en nuestras formas de vida, en las medidas de higiene que tengamos en nuestro desarrollo diario, algunas pueden ser enfermedades simples y pasajeras, pero otras son de gran riesgo, más complejas y peligrosas, siendo así, requieren mayor dificultad de cura, poniendo en riesgo algunas, la vida, e incluimos mencionar los gastos económicos grandes que pueden llegar a generar a nivel familiar.

Podemos protegernos y proteger a nuestra familia de ellas cuidándonos a nosotros mismos y educando a nuestros pequeños con las medidas de higiene que se requieren, siendo los adultos el ejemplo en todas las medidas como lavarnos las manos a menudo, la importancia de bañarse, a vivir en un ambiente limpio, incluyendo la higiene en los alimentos de casa y los que comemos fuera de ella, es muy importante que todas las personas que preparan alimentos tengan los cuidados al momento de prepararlos, hoy en día, en mi parecer, sería muy bueno hacerlo rutina, que toda persona que prepare alimentos, aparte de estar limpio incluyendo el lavado de manos continuo, use un tapabocas para no contaminar los alimentos que prepara para los demás en su establecimiento, al igual que el personal de servicio.

Y hacerlo general para todo quien su trabajo requiere cercanía con su cliente o clientes, aplicando de forma permanente los cuidados de prevención, logrando disminuir en familias enteras los riesgos de enfermedades y menciono de nuevo, los golpes a las economías de cada familia, como por ejemplo en las estéticas de belleza, barberías, quienes realizan una actividad que requiere cercanía con el cliente, las medidas de higiene podrían sumar el uso del tapabocas, y ni que decir de las personas que despachan alimentos comestibles por gramos, como por ejemplo, los quesos que se comen sin cocinar.

Los profesionales de la salud sabemos de siempre la gran importancia de las medidas de prevención para proteger a los demás y protegernos así mismos. Y las hemos aplicado siempre como parte de nuestras profesiones y así tenemos que seguir haciéndolo, es parte de nuestro compromiso y responsabilidad para los demás.

Siempre hay que pensar en los demás, y hay que considerar que personas están más vulnerables que otras por algún padecimiento crónico, personas con mayor susceptibilidad, y en los tiempos de pandemia que se han vivido recientemente, se ha comprobado que nuestro uso del tapabocas nos ha disminuido, notoriamente, las enfermedades de vías respiratorias, entre otras, con las medidas que se implementaron. El lavarnos las manos continuamente, nos ha evitado enfermedades que se padecían continuamente, lo he observado de forma personal y en mi entorno. No olvidemos que cuidarnos es cuidar a nuestros seres queridos y a todos los que tenemos cerca. La prevención nos evita de grandes problemas posteriores.

Puedes ayudar a protegerte a ti mismo(a) contra las infecciones contagiosas, lavándote bien y a menudo, las manos, manteniéndote lejos de quienes están enfermos, asegurándote de que estás al día con todas las vacunas, y usando siempre condones durante cualquier tipo de actividad sexual.

Las enfermedades crónicas, no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. El término, enfermedades no transmisibles, se refiere a un grupo de enfermedades que no son causadas principalmente por una infección aguda, dan como resultado consecuencias para la salud a largo plazo y con frecuencia crean una necesidad de tratamiento y cuidados a largo plazo.

Estas condiciones incluyen cánceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas. Muchas enfermedades no transmisibles se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes, tales como el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, la inactividad física y comer alimentos poco saludables. Muchas otras condiciones importantes también se consideran enfermedades no transmisibles, incluyendo lesiones y trastornos de salud mental.

Factores de riesgo comportamentales modificables

Los comportamientos modificables como el consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol aumentan el riesgo de ENT.

• El tabaco se cobra más de 7,2 millones de vidas al año (si se incluyen los efectos de la exposición al humo ajeno), y se prevé que esa cifra aumente considerablemente en los próximos años.
• Unos 4,1 millones de muertes anuales se atribuyen a una ingesta excesiva de sal/sodio.
• Más de la mitad de los 3,3 millones de muertes anuales atribuibles al consumo de alcohol se deben a ENT, entre ellas el cáncer.
• Unos 1,6 millones de muertes anuales pueden atribuirse a una actividad física insuficiente.

Factores de riesgo metabólicos

Los factores de riesgo metabólicos contribuyen a cuatro cambios metabólicos fundamentales que aumentan el riesgo de ENT:

• el aumento de la tensión arterial;
• el sobrepeso y la obesidad;
• la hiperglucemia (concentraciones elevadas de glucosa en la sangre); y
• la hiperlipidemia (concentraciones elevadas de grasas en la sangre).

En términos de muertes atribuibles, el principal factor de riesgo metabólico es el aumento de la presión arterial (al que se atribuyen el 19% de las muertes a nivel mundial),1 seguido por el sobrepeso y la obesidad y el aumento de la glucosa sanguínea.

En la Región de las Américas, las enfermedades transmisibles y otros problemas relacionados son numerosos y de gran alcance.

La Organización Panamericana de la Salud prioriza la prevención de las enfermedades, la expansión y consolidación de la cobertura de la vacunación, el acceso al tratamiento, el fin de las epidemias de enfermedades transmisibles y, en última instancia, la eliminación de las enfermedades.