Autor: Beatriz Adriana Villanueva Collins
Ortodoncia/ Ortopedia maxilofacial.
UPAEP/CME
La boca es parte de nuestro organismo y su salud depende, así como el resto de nuestro cuerpo, de los cuidados que le tengamos desde que estamos en periodo de gestación, y posteriormente, al nacer. Nos mantenemos sanos en general en bases firmes a nuestra alimentación, higiene, evitar ingesta de productos y substancias dañinas, manteniéndonos en un medio ambiente sano, haciendo ejercicio, y la cavidad bucal, conectada a nuestro cuerpo, va de la mano.
Desde el período de gestación, el bebé depende directamente su mamá, es ella la que decide directamente que llegará a él, después del nacimiento, en toda la etapa en la que no se pueden valer y tomar decisiones adecuadas por ellos mismos, dependen de todos los adultos que le rodean, de las personas con las que viven, que en su mayoría son sus padres o familiares cercanos, y son los que deben tomar las mejores decisiones para ellos, para todo, incluyendo, los cuidados bucales.
El pequeño debe ser educado con los cuidados en la higiene bucal, para así, poder disfrutar de una dentadura sana durante su desarrollo y en la edad adulta. Esta educación incluye las visitas al odontólogo a edad temprana. Las dudas primeras de los padres son porque sus dientes estén limpios y libres de caries, y al iniciar el cambio en su dentición, de temporal a permanente, que sus dientes erupcionen en la posición, forma y lugar correcto, aunado a la posición de sus maxilares. Como padres, es posible detectar alguna anormalidad, pero lo más correcto es acudir con su odontólogo de confianza o con su especialista.
En mi experiencia personal, en lo que compete a mi especialidad, ortodoncia y ortopedia maxilofacial, me cabe la necesidad de explicar a todos los padres que acudan al especialista con sus pequeños a edad temprana, en alto porcentaje me llegan al consultorio los pequeños a una edad avanzada, perdiéndose tiempo importante y valioso, se ha pasado el tiempo para poder hacer correcciones importantes que faciliten, acorten, disminuyan los problemas y se pueda llevar en el pequeño un tratamiento menos complejo, habrá solución, pero una que, de haberse atendido más temprano, el pequeño, sobre todo, padecería menos.
La gran mayoría de los problemas de salud bucodental, al ser atendidos al inicio del problema, será mucho mejor para el pequeño, buscando siempre conservar en lo más posible la integridad dental, de igual forma, todos los problemas de mal posición dental, atendidos a la edad lo más temprano posible, será benéfico en muchos aspectos, como: tratamientos más cortos, menos complicados, menos costosos y con menos dificultades para el paciente, al igual que los problemas de mal posición en los maxilares.
Atiendan a sus pequeños a edad temprana, y siempre aclaren todas sus dudas en cuanto a los que observen, pensando en que todo siempre se puede solucionar o empezar a hacerlo a edad temprana.
