Autor: Alexa Lai-Siu Joa Gilbert. Estudiante de 3er año de medicina. Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro del comité de Salud Pública de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (SCOPH – ODEM)
Los trastornos mentales son afecciones que involucran un conjunto de factores genéticos, ambientales y sociales; cada acción, decisión o emoción presente en nuestras vidas puede influir masivamente en el desarrollo de alguna enfermedad psiquiátrica o desequilibrio psicológico.
Todos los seres humanos nacemos con información codificada en nuestros genes, cierta parte de esa información puede ser expresada o no a lo largo de nuestro recorrido por el mundo. Todo depende de la presencia de un conjunto de elementos ambientales y sociales que son cruciales para el desarrollo de alguna característica que en otra circunstancia no habría sido posible manifestarse. Por ejemplo, el estrés ha sido involucrado como factor de riesgo de un conjunto de trastornos mentales en personas que podrían tener predisposición genética de algunas enfermedades psiquiátricas.
El estrés, definido por la Real Academia de la Lengua Española como “tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves (1)”. Siendo uno de los principales componentes que contribuyen de gran manera en la aparición de trastornos mentales, por ejemplo, ciertas situaciones de peligro o amenaza que anteceden a trastornos por ansiedad o trastornos por estrés postraumático. Por otro lado, existe evidencia clínica, epidemiológica y experimental que el estrés en etapas tempranas del desarrollo, en conjunto con factores de predisposición genética, contribuye a generar una vulnerabilidad de largo plazo a las depresiones y trastornos de ansiedad.
Los estudios en personas se han enfocado principalmente en experiencias de abuso infantil, incluyendo abuso sexual, violencia y abandono. Por ejemplo, el riesgo de presentar cuadros depresivos, especialmente en mujeres con antecedentes de haber sufrido alguna forma de abuso en la niñez, es cuatro veces superior al de mujeres sin esos antecedentes (2).
Todo esto nos permite tener una idea de la gran gama de estresores ya sean leves o amenazantes, en personas con predisposición genética o en ausencia de ella, pueden provocar en nuestro organismo.
Referencias:
1. Estrés (2019). Real Academia Española (Internet). Disponible en: https://dle.rae.es/?id=GzAga0a
2. Trucco M. Estrés y trastornos mentales: aspectos neurobiológicos y psicosociales. Rev. chil. neuro-psiquiatr. [Internet]. 2002 Noviembre; 40(Suppl 2): 8-19. Disponible en: https:scielo.conicyt.clscielo.phpscript=sci_arttext&pid=S0717-92272002000600002&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272002000600002
