Autora: Dra. Karla Valenzuela
Los dientes primarios o “de leche” son los primeros dientes que se forman en la cavidad oral de los bebes y su cuidado es igual de fundamental que los dientes permanentes, aunque es entendido por muchos lo contrario. Muchos adultos se presentan en la consulta con sus hijos y nos comunican que como son dientes que se van a caer no les prestan atención y no acuden al dentista. Esto es un error bastante común y algo importante de rectificar o aclarar.
Si bien es cierto que los niños sufren un proceso de recambio dentario entre los 6 y 12 años de edad aproximadamente, el no cuidar y mantener los dientes desde el primero que sale, puede acarrear la perdida temprana de ellos, ya sea por caries o por traumatismos alterando en gran medida la cronología dentaria normal, exponiendo a niños a sufrir consecuencias dentales severas a largo plazo sin necesidad, ya sea alterando la posición o la perdida del espacio del diente que va a ser reemplazado. Es por esta razón que los padres deberían tener conciencia de llevar a sus hijos desde que salga el primer diente de leche y cepillarlo igualmente.
Es bien sabido que la caries en niños avanza más rápidamente que en adultos y los traumatismos, ya sea por caídas o golpes, afectan más de lo que se piensa, por tanto, los problemas dentales en niños deberían resolverse a tiempo. Los niños están condicionados por la decisión de sus padres de llevarlos a consulta y estos tienen la tarea de cuidar de sus dientes desde casa para evitar malos ratos en el dentista, donde se pueden crear futuramente traumas innecesarios. Algunos miedos al dentista de personas adultas comienzan desde la niñez, ya sea porque los llevaban a tratarse caries o a sacarse dientes, algo que los propios niños no entienden y que podría generar trauma.
Una vez que se ha producido el recambio dentario total, el niño debe adquirir los hábitos de higiene necesarios y extremarlos en dientes permanentes. Educar desde un inicio es la clave para establecer un hábito desde temprana edad, es decir, ayudarlos a cepillarse y motivarlos a tener dientes sanos.
En resumen, el cuidado de los dientes primarios es igual de importante que los dientes permanentes, siendo a veces más propensos estos a sufrir de caries que los permanentes. Hay que destacar que llevar a los niños a temprana edad a revisión y guiarlos en casa, ayudara a prevenir un sinfín de posibles problemas futuros en la cavidad oral. Porque el cuidado de nuestros dientes comienza desde la niñez.
Autor: Dra. Karla Valenzuela (Odontóloga General-Egresada UNPHU)
