Autor: DiarioSalud Estudiantil
El glaucoma es un conjunto de procesos que tiene en común una neuropatía óptica adquirida, caracterizada por una excavación de la papila óptica y un adelgazamiento del borde neurorretiniano. (1). Aunque es cierto que la presión intraocular elevada es un factor de riesgo para el glaucoma y en lo que pensamos de entrada cuando escuchamos el término, no es necesaria para que exista la enfermedad. La presión intraocular normal varía entre 11 y 21 mmHg; no obstante, algunas personas pueden desarrollar lesión del nervio óptico con una presión intraocular normal (glaucoma de tensión normal o baja) y, por otro lado, hay muchos pacientes con presiones mayores de 21 mmHg sin lesiones en el nervio óptico y se dice que tienen hipertensión ocular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el glaucoma es responsable del 10% de ciegos en el mundo. En República Dominicana, estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) realizaron un estudio retrospectivo, descriptivo y de corte transversal de pacientes que acudieron a una consulta privada oftalmológica durante julio 2014- julio 2016. Los intecianos utilizaron formularios evaluativos y archivos electrónicos para la recolección de los datos de 3,461 pacientes que asistieron a la consulta oftalmológica. De 3, 641 pacientes, 87 (2%) tuvieron diagnóstico de glaucoma, predomino el sexo femenino (69%), y los mayores de 40 años (88,51%), correspondiendo la mayoria a la clasificación de glaucoma primario de ángulo abierto.
República Dominicana conoce a esta entidad clínica como “la enfermedad de Balaguer”. Durante sus últimos periodos de gobierno, los ciudadanos fuimos testigos de cómo su visión se deterioró progresivamente, hasta dejarlo prácticamente el la ceguera. En 2019 el periodista José Pimentel Muñoz redactó una crónica histórica sobre la salud visual del ex-mandatario, a raíz del fallecimiento del médico oftalmólogo Manuel Eduardo Valdez Guerrero, quien atendió al Dr. Joaquín Balaguer.
Este día representa una buena oportunidad para realizarnos chequeos médicos e invitar a nuestros conocidos a acudir a su evaluación oftalmológica de rutina ya que la enfermedad inicialmente es asintomática, y su historia natural culmina en la ceguera. Mediante la información y prevención, podemos evitar que más personas progresen a esta ceguera y contribuir a disminuir la prevalencia de discapacidad en nuestro país.
Referencias: Piñero R, Lora M, Andres M. “Glaucoma”. [En línea]. Offarm. 2005. 24(2), 88-96. Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-glaucoma-13071464
