.do

Conociendo más sobre las intolerancias alimentarias.

POR:
abril 29, 2022

Autor: Dr. Walner Alexander Martínez Gómez

Actualmente se ha producido un incremento muy importante en las consultas por sospecha de intolerancias alimentarias. En muchos casos, este incremento ha sido debido a la mayor concienciación de la población sobre la importancia de la dieta o mejor dicho planes de alimentación sobre la salud. Pero otros factores, como el interés de la industria en la comercialización de productos alimentarios específicos también han influido1

La intolerancia alimentaria es una alteración no mediada inmunológicamente, desencadenada por la ingesta de determinados alimentos dando lugar a síntomas digestivos como distensión abdominal y diarrea, principalmente. Su prevalencia, se estima entre el 15-20% de la población. Los mecanismos fisio patogénicos son variados y, en algunos casos, idiopáticos2.

En los últimos años se ha evidenciado un aumento de las reacciones adversas a alimentos, probablemente asociadas a los cambios en el estilo de vida producidos en las últimas décadas. Una reacción adversa a alimentos es cualquier respuesta clínicamente anormal que puede atribuirse a la ingestión, contacto o inhalación de un alimento, de sus derivados o de uno de sus aditivos. Pueden clasificarse en alergia o intolerancia alimentaria. Las alergias alimentarias suelen tener un componente inmunológico generalmente asociado a inmunoglobulina E (IgE)3.

En lo concerniente a su etiología, existen numerosas sustancias químicas presentes en los alimentos con potencial actividad farmacológica como; salicilatos, aminas vasoactivas (por ejemplo, histamina, en los cárnicos), glutamatos y cafeína. Estas sustancias no producen síntomas siempre y, cuando lo hacen, el mecanismo de acción puede estar relacionado con el sistema neuroendocrino gastrointestinal2

Las intolerancias alimentarias pueden deberse a un mecanismo farmacológico, metabólico, mixto o idiosincrático, pero no inmunológico. Las manifestaciones clínicas suelen ser dosis dependientes (por ejemplo, puede ser que una persona no presente ninguna sintomatología ingiriendo 100 gr de carne de cerdo, pero sí al ingerir 200 gr del mismo tipo), mientras que las alérgicas son dosis independientes. La intolerancia alimentaria más frecuente y conocida es la intolerancia a la lactosa, que es de tipo metabólica1.

En la intolerancia por histaminosis, esto puede suceder por el bloqueo de la enzima Diamino Oxidasa (DAO), encargada de eliminar la histamina contenida en los alimentos, o por su elevada concentración de histamina, provocando su liberación desde los mastocitos o las células endoteliales4.

Se cree que la intolerancia a histamina por déficit de DAO, ocurre en el 2-5% de la población, en el cual se ven involucrados factores genéticos. El gen que codifica la DAO, es polimórfico (rs1049793)4

Se debe tener en cuenta que, en algunos casos, la intolerancia alimentaria sería la suma de malabsorción con trastorno funcional1

Sin embargo, en muchos casos los pacientes no pueden identificar alimentos concretos como inductores de síntomas. En ocasiones, un mismo alimento puede inducir síntomas un día, y otras veces ser consumido sin problemas. Esto puede ser debido a que el paciente padezca un trastorno funcional digestivo de base, que debe ser investigado4

En estos casos, es frecuente que se presenten síntomas abdominales diversos y cambiantes (dispepsia, estreñimiento alternando con diarrea, distensión abdominal) asociados a situaciones de estrés o cambios sociales y laborales, que con frecuencia se asocian a trastornos extradigestivos como la cefalea crónica, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, etc.… En estos casos, puede ser conveniente estudiar si el paciente presenta un déficit de absorción que se asocie a fermentación bacteriana como causa de los síntomas abdominales, mediante un test de aliento4

¿Cuáles son los test más adecuados para su diagnóstico?

Frecuentemente, los pacientes que consultan por intolerancia alimentaria lo hacen por síntomas abdominales inespecíficos, como la hinchazón o distensión abdominal, flatulencias, retortijones o diarrea, que se producen tras la ingesta de alimentos. Ante estos síntomas, debemos diferenciar entre alergia o intolerancia alimentaria inmunomediada, o intolerancia relacionada con fermentación bacteriana no inmunomediada1

El diagnóstico de las intolerancias alimentarias, al contrario de lo que podamos presuponer, no es fácil. Es fundamental realizar una detallada historia clínica con los hábitos alimentarios del paciente y su estilo de vida2

Según cada caso, individualizaremos para solicitar pruebas complementarias como analítica de sangre y/o heces, estudios endoscópicos y/o pruebas de imagen para descartar procesos orgánicos. También deberemos valorar la necesidad de descartar alergias alimentarias. Los principales métodos diagnósticos disponibles son las dietas de exclusión y los test de aliento2

En lo referente al tratamiento de los eventos diarreicos que se presentan, la loperamida, un agonista de los receptores opioides, mejora la frecuencia de las deposiciones y su consistencia, así como la urgencia y la incontinencia, tanto en pacientes con diarrea funcional como con SII-d. La colestiramina (4 gr/día), es segura y efectiva para tratamientos cortos, en pacientes con diarrea funcional probablemente secundaria a malabsorción de sales biliares, más estos fármacos deben ser prescritos tras una evaluación exhaustiva por un médico especialista2

Con el aumento de la incidencia de alergias e intolerancias alimentarias, y su difusión a la población general, se han comercializado múltiples test diagnósticos para las intolerancias que inducen a que muchos pacientes adquieran dietas restrictivas carenciales sin base científica que lo justifique, nuestra mayor preocupación debe de ser evitar la malnutrición del individuo, esto puede predisponer además al riesgo de un trastorno de la conducta alimentaria a largo plazo. En estos casos, debe de considerarse el manejo multidisciplinar del paciente, con soporte por parte del Nutricionista/dietista, y psicólogo, en caso de sospecha de TCA1.

 Por ejemplo, se han desarrollado test de histaminosis e intolerancia a la histamina o test de inmunoglobulinas (IgG), frente a alimentos de venta libre en farmacias, con los que debemos tener cuidado y respeto1.

Recomiendo iniciemos por la base de la escalera que lleva al cielo, es decir, debemos antes de iniciar cualquier tratamiento al respecto, fortalecer y restaurar nuestro microbiota intestinal, tanto en cantidad como en diversidad, con grupos de alimentos como los lácteos fermentados (yogur, kéfir… de 2 a 3 veces al día), frutas, verduras y hortalizas, variadas y frescas, así como un puñado diario de frutos secos, que equivalen aproximadamente a 25 a 30 gr.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Aguilar A, Serra J. Cuando hay que estudiar un paciente con sospecha de intolerancia alimentaria. Atención primaria [Internet]. 2020 [citado 27 de abril 2022];(3):140-141. Disponible de: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-cuando-hay-que-estudiar-un-S0212656720300603
  2. Jiménez Contreras S. Intolerancias alimentarias y diarrea funcional. RAPD online [Internet]. 2018[citado 27 de abril 2022];(3):127-132. Disponible de: https://www.sapd.es/revista/2018/41/3/02
  3. Ruiz Sánchez Jorge Gabriel, Palma Milla Samara, Pelegrina Cortés Beatriz, López Plaza Bricia, Bermejo López Laura María, Gómez Candela Carmen. Una visión global de las reacciones adversas a alimentos: alergia e intolerancia alimentaria. Nutr. Hosp.  [Internet]. 2018  [citado  2022  Abr  27] ;  35( spe4 ): 102-108. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112018000700018&lng=es.  Epub 28-Sep-2020.  https://dx.doi.org/10.20960/nh.2134.
  4. Cebrián Fernández A. Papel de la histamina en la alimentación: revisión bibliográfica de las distintas patologías que puede ocasionar su exceso en el organismo. Repositorio Institucional UOC [Internet]. 2018 [citado 27 de abril 2022];(0):1-49. Disponible de: http://openaccess.uoc.edu/webapps/o2/handle/10609/84005

TEMAS:

No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos enFacebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube.
Doctor graduado en medicina interna, con una especialidad en células madres con aplicaciones en infecciones, articulista y maestro de medicina.

Más Leidas

noticias del dia

Scroll to Top

Buscar