Autora: Triana Abel Encarnación, estudiante de Medicina de 5to año. Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Miembro del Comité Permanente en Salud Pública (SCOPH) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).
El perro es el mejor amigo del hombre. Es quizás, el primer animal que fue domesticado y el que más beneficios ha brindado para a la humanidad: ayudando en la caza, previniendo el peligro, y con esto, aportando de forma significativa a la supervivencia del homo sapiens. Es entendido que desde el Paleolítico las primeras civilizaciones que interactuaron con los perros establecieron una relación simbiótica que permitió el desarrollo de ambas especies aun en la actualidad en diversas áreas, en especial en la salud. Se estima que desde hace más de 32,000 años la especie humana y la canina empezaron a compartir un mismo camino (1). Es el ser más social que existe. Son capaces de entablar lazos con cualquiera y de manera terapéutica, auxiliar en la mejoría de condiciones de salud como la discapacidad, epilepsia y autismo.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) constituyen un grupo de trastornos neurobiológicos del desarrollo permanentes y no curables cuyas consecuencias impactan de manera directa la manera en la que los individuos afectados interaccionan con el medio que les rodea. Suele ser diagnosticada alrededor de los 3 años de edad y dependiendo el trastorno las manifestaciones de los síntomas podrán ser o leves o graves. Más allá de poder entablar una conversación, las limitaciones van pueden ser: Dificultad para mantener el contacto visual, problemas de cognición, percepción de la emoción y la motivación social. Lamentablemente, si estas no son tratadas desde su diagnóstico, pueden empeorar y acompañar al individuo hasta su adultez. Estas repercuten impidiéndoles alcanzar la funcionabilidad total en la vida cotidiana, conseguir un empleo y valerse por sí mismos.
Numerosos estudios demuestran lo eficaz de la terapia con perros en la terapia del autismo, los cuales destacan los beneficios que brinda la misma. Un estudio de la Universidad de Granada agrupó en renglones los beneficios encontrados (2). A nivel físico y motor: Aumento de la movilidad, de la manipulación de objetos y reducción patrones de movimiento anormales. A nivel neurocognitivo: Promueve la comunicación oral, mejora la articulación de palabras, y aumenta la concentración, percepción, atención y memoria. A nivel psicosocial y emocional: Disminuye la ansiedad, mejora el autocontrol y disminuye las conductas estereotipadas. No hay duda de que las huellas dejadas en aquellos que padecen autismo mejora significativamente el pronóstico, tratamiento y calidad de vida de los pacientes.
“Las personas con autismo ven el mundo bajo una luz diferente, en formas que muchos nunca podrían imaginar” –Tina Richardson
Referencias Bibliográficas
1. Wang, Guodong et al. “The genomics of selection in dogs and the parallel evolution between dogs and humans.” Nature communications 4 (2013): 1860.
2. Constain, Gustavo, Cesar Collazos, and Fernando Moreira. "Use of HCI for the development of emotional skills in the treatment of Autism Spectrum Disorder: a systematic review." 2018 13th Iberian Conference on Information Systems and Technologies (CISTI). IEEE, 2018.
