Artículo por el doctor Miguel Santos, especialista en Auditoría Médica.
Una empresa según su estructura presenta dos tipos de recursos: los tangibles (percibidos por los sentidos físicamente) y los intangibles (aquellos que no son físicos).
En este caso particular nos referiremos al recurso intangible de las capacidades que presenta un Auditor Médico dentro de una empresa de salud, cual quesea su área de influencia, ya sea prestando o comprando los servicios a los usuarios del sistema.
Una de sus capacidades, es saber reconocer que debe tener un amplio conocimiento y aplicación del mismo, dentro de su espectro de autoridad, puesto que, sus habilidades en conjunto con un equipo multidisciplinario de colaboradores, pueden conducir a la Institución a crecer, ser rentable económicamente hablando, crear confianza hacia lo interno y externo.
Estar comprometido cumpliendo con sus obligaciones, viviendo y actuando en coherencia, teniendo deseos de crecimiento, pensando en la satisfacción de los clientes internos y externos, amplia conciencia de la importancia de mantener a flote la organización, ser un motivador por excelencia para el crecimiento de todos.
Según un estudio realizado en el 1982 por el Brookings Institute, mostraba que para esa fecha el 62% del valor de la empresa correspondía a los activos tangibles, 10 años después en el 1992 se redujo a un 38%, para el 2006 representó el 10%. Por lo que vemos, los activos intangibles han ido incrementándose de una manera acelerada, dándole la importancia que merece. Pues, usualmente se da mayor importancia a los resultados obtenidos que, a lo que ocurre en la producción de ese resultado.
La mayoría de las empresas de salud establecidas en nuestro país continúan con la mística de no dar el valor a los activos intangibles y han dejado de lado su mayor “tesoro”, sus recursos humanos, donde acontecen una gran diversidad de situaciones. En algunas de ellas suelen descollar personas conduciendo a los equipos, a obtener logros y buenos resultados acompañados del crecimiento del personal, que labora con ellos, estos son llamados por los equipos “el o la líder”; en otros, personas sin conocimientos, principios ni valores conducen al personal a un derrotero, sin obtener logros ni los resultados esperados, además del afán de aplastar a los recursos humanos vejándoles no físicamente, sino verbal y emocionalmente, heridas que tardan mucho en sanar y dependiendo del tipo de personalidad, les marca para esta vida y quizás otras, a este personaje los equipos llaman despectivamente “el o la jefe (a)”.
Aparentemente los Departamentos de Recursos Humanos de las diferentes entidades del sector, no han tomado en cuenta la inversión que hacen en esos recursos y como planteamos al inicio del artículo según el Brookings Institute, ese valor va incrementando, por lo tanto, lo lógico, lo razonable sería poder establecer las estrategias correspondientes, para que esos recursos puedan ser utilizados por la organización en beneficio de la misma, sus clientes, proveedores y relacionados.
Estos activos intangibles son capaces de producir en la empresa un incremento en la ventaja competitiva sobre otras empresas del mismo sector, por lo tanto, en adición a esto, la organización que pueda establecer y estandarizar los procesos que realiza, que tenga un conocimiento amplio de las normativas legales y jurídicas que le competen, que tenga un personal realmente motivado, no sólo en la parte económica, sino además en la parte académica, incorporar a su familia como parte de la empresa (muchas empresas sólo realizan actividades con los empleados, no así con sus familias), conocer sus recursos de una manera sana, puede fortalecer la sostenibilidad en el tiempo de la empresa.
Jim Rohn planteó lo siguiente: “el éxito no es mágico ni misterioso. El éxito es la consecuencia natural de que se apliquen los fundamentos”.
Si deseamos tener éxito en nuestras organizaciones, según Donabedian, además de pensar en los resultados, las estructuras y los procesos, recapacitemos en las personas que lleven a cabo la parte operativa, quienes al final son los que cargan pesadamente
